"Prohibición de instalar portones es politizada e irresponsable"

INGRESO Solicitud de cupos supera capacidad de la UCV
"Prohibición de instalar portones es politizada e irresponsable"
Amalio Belmonte, secretario de la universidad, afirma que el TSJ tomó una decisión fundamentada en la ideología


Lissette Cardona
La medida cautelar aprobada por el Tribunal Supremo de Justicia contra la instalación de portones de seguridad en las entradas de la Universidad Central de Venezuela reduce las posibilidades de esa casa de estudios para defenderse contra la inseguridad, a juicio del secretario de la institución, Amalio Belmonte. "La prohibición es una acción injusta, politizada e irresponsable", señaló. El docente cree que la ideología predomina en las decisiones que afectan a la institución educativa. Aparte de la sentencia del TSJ, menciona como ejemplos de discriminación ideológica los planteamientos de grupos estudiantiles como el M -28 contra las pruebas internas como sistema de ingreso a la universidad. La UCV dispone anualmente de 12.000 cupos para nuevos estudiantes distribuidos en todas las carreras, una cifra menor del número de aspirantes que presentó la prueba interna de la Facultad de Humanidades y Educación el mes pasado.

¿Qué recursos le quedan a la universidad para protegerse de la inseguridad?
Nos queda encomendarnos a Dios. Tendremos poco espacio para defender la institución de la inseguridad, pero tomaremos las acciones legales pertinentes. La decisión deja ver que toda medida que intente restringir el acceso contraviene el derecho a la libre circulación. Hay gente de los organismos de seguridad del Estado que ha hecho varias recomendaciones, entre ellas la instalación de las puertas. El TSJ renunció a su soberanía intelectual, toma las decisiones que el Gobierno quiere que se tomen. Hay voces que sostienen que la medida atenta contra el patrimonio. La UCV no está violentando el patrimonio. Los gremios que convocaron la consulta sobre los portones deberían realizarla. Sería bueno saber qué piensa la universidad. Hay que tomarle el pulso a la institución respecto a las medidas para preservarse a sí misma.

¿Qué factores hacen que un estudiante quede excluido de la posibilidad de estudiar en la UCV?
Por inclinación natural los aspirantes solicitan la UCV como primera opción. Eso genera una gran demanda que la universidad no puede satisfacer. La UCV tiene disponibles aproximadamente 12.000 cupos anuales. Pese al esfuerzo, no es suficiente para cubrir la demanda. En la prueba de admisión de Medicina, por ejemplo, se inscribieron 8.900 estudiantes y se seleccionarán solo 400. La Facultad de Humanidades y Educación recibió 13.000 preinscritos para 2.500 cupos. El M-28 conoce eso pero quiere ideologizar, por eso califican la prueba de excluyente. Sólo les importa masificar, más que la calidad de la educación. Si bajamos la calidad para masificar seremos como la Universidad Bolivariana y la Unefa, que sólo dan clases. Yo les pregunto: ¿dónde está la investigación, las actividades de extensión y la producción de recursos de esas universidades?

¿Qué alternativas ha propuesto la UCV al sistema de ingreso?
El problema no se resuelve acusando a la UCV de elitesca. Con demagogia ideológica no lo ha resuelto ningún país. Hay una inclinación hacia la escogencia de varias universidades. Hay que contrastar esas razones con el modelo de universitario que plantea el Gobierno y con las propuestas de la UCV. También hay que mejorar la educación secundaria. A los estudiantes de muchos liceos públicos se les exonera de materias como Física, Química, Matemática, Inglés y Geografía por la falta de docentes. Nosotros nos comprometemos a formar profesores en esas áreas para que los liceos públicos puedan competir con los privados. Parte de la solución también sería el ingreso asistido. Debería haber estudiantes que entren por su currículo, ellos tendrían refuerzo con cursos propedéuticos.

¿La UCV infringe la ley cuando aplica estas pruebas?
El artículo 6 de la Ley de Universidades que habla de ingresos no prohíbe la aplicación de las pruebas, pero es posible que se cree un reglamento a la postre. Nada es más democrático que los 10.000 estudiantes que presentarán el examen en la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales este fin de semana. Unos tienen 20 puntos, otros 12, pero presentarán la misma prueba con las mismas condiciones.