Publicado en El Nacional el 18 de abril de 2010
FAMILIAS 40% de los registros en Mequieroir.com son de matrimonios con hijos
Parejas jóvenes emigran para huir de la inseguridad
Profesionales universitarios se plantean echar las bases de una familia fuera del país
Lissette Cardona
lcardona@el-nacional.com
Caracas, 17 abril de 2009. Fabiola Paravisini y Ricardo Gómez se encuentran ante un juez que los une en matrimonio con la autoridad que le confiere la ley. Un par de años antes la pareja se trazaba por separado un plan de vida que tenía muchas similitudes, entre ellas, emigrar de Venezuela para tener tranquilidad y seguridad personal. La meta era mudarse a España. Sin embargo, el establecimiento en Madrid requería de preparación para competir en el mercado laboral, por lo que decidieron ir a Australia a estudiar inglés, trabajar y conocer otra cultura. "Cuando las historias de que robaron y asesinaron a alguien ya no era de un amigo, sino de mi entorno más cercano, me replanteé todo. Cuando me fui a Australia me di cuenta de que, inconscientemente, vivía en un estrés permanente. Salía de noche y me descubría viendo a los lados a ver si venía alguien sospechoso", dijo Paravisini. Una vez culminado el curso y con la idea de casarse, trabajar y reunir la mayor cantidad de dinero posible para establecerse en España, regresaron a Caracas. A los dos los une un vínculo con ese país. Él tiene doble nacionalidad porque sus abuelos son españoles; ella tiene a dos hermanas establecidas allá. El viaje a Australia les sirvió para iniciar los trámites para la emigración definitiva, que realizaron hace 8 meses. La inseguridad también llevó a los diseñadores Eduardo Medero y Jennifer Arias a emigrar a Canadá hace dos meses. Medero inició el papeleo para irse antes de conocer a quien es su esposa desde hace dos años. "Yo empecé el proceso por mi cuenta. Luego de que aprobé la entrevista decidimos dar el paso. Los motivos son muchos, pero el más importante es la inseguridad. No compartíamos las mismas ideas de los demás. No nos sentíamos a gusto viviendo entre tanto caos y desorden", explicó. Roselyn Rodríguez y su novio contraerán matrimonio el próximo 24 de abril. La vida en pareja la realizarán fuera de las fronteras venezolanas, en Colombia, donde según Rodríguez hay mejor calidad de vida. "Aquí no hay condiciones para comprar una casa. En Colombia es posible vivir solo con un sueldo. Además, no me gustaría tener hijos aquí, hay mucha inseguridad. Mi novio y yo coincidimos en que en Venezuela hay muchas dificultades para comenzar una familia", afirmó. Desde 2007, el portal de migraciones Mequieroir.com registró un incremento en la cantidad de parejas jóvenes que buscan información sobre los mejores países para establecer su residencia. Entre más de 250.000 usuarios registrados en la web, 48% es casado o tiene hijos. Esther Bermúdez, directora del portal, explicó que, incluso, cada vez son más las parejas con hijos en edad adolescente que toman la decisión de irse de Venezuela. La mayoría de los matrimonios no ven un futuro promisorio en el país. "La inseguridad es el motivador principal", aseguró. Los programas de recepción de emigrantes que tienen algunas naciones como Canadá y Australia incentivan a que las personas inicien los trámites en pareja. Los dos países otorgan los mismos derechos y el mismo puntaje a las parejas homosexuales o a los concubinos. "En el caso de los novios, tienen que emprender sus procesos migratorios por separado. Muchas parejas se casan antes de la fecha para tener más puntos", agregó.
Sin retorno. Bermúdez explicó que una característica repetida es que las parejas que emigran y realizan el papeleo para radicarse legalmente en algún país, son de clase media y poseen estudios universitarios. Estados Unidos continúa encabezando la lista de países solicitados. España está entre los preferidos por la cercanía cultural. De acuerdo con las cifras del Instituto Nacional de Estadística español hay 51.481 inmigrantes venezolanos en ese país. Bermúdez indicó que es muy difícil precisar cuántos venezolanos han emigrado, porque desde 2006 no se ha realizado un censo sobre el asunto. Tampoco hay forma de saber cuántos han decidido revertir sus planes y regresar al país. Sin embargo, la experiencia le indica que la mayoría de los que regresan es porque ingresaron de modo ilegal y se les dificulta obtener alguno de los beneficios que otorgan esas naciones.
Testimonio
"No es como lo pintan"
En noviembre de 2009, la periodista Yelitza Izalla, su esposo y su hija se fueron a Australia, con documentos en regla, en busca de un futuro mejor. Seis meses después tomaron sus maletas y regresaron.
Izalla quiso emigrar por la inseguridad: "Las primeras dos semanas no dormí porque no hay rejas, ni Multilock y pensaba que alguien se iba a meter". En ese período ella y su esposo buscaron trabajo, pero no encontraron nada en el área de comunicación social. Por el contrario, vieron a muchos conocidos colgar el título en la pared para trabajar en cualquier otra cosa. Lo importante era no regresar: "Volví cuando me vi en el espejo de mucha gente que se gastó los ahorros y luego no tenía como regresar. No es como lo pintan".
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