Publicado el 23 de abril de 2010 en El Nacional
INFANCIA Las pequeñas han sido entregadas al centro por el Estado o por familiares
Cuidan de 12 niñas sólo con voluntad
La Casa Hogar Nuestra Señora del Carmen no posee ingresos fijos para mantenerse
Lissette Cardona
lcardona@el-nacional.com
Durante dos años, Candy vivió con una preocupación. La inquietaba pensar que su hermanito no pudiera recordarla, pues el niño es menor que ella y con seguridad estar lejos de su familia haría que el pequeño, de dos años de edad, se olvidara de su cariño. Esa angustia se tornó en alegría la Semana Santa pasada, cuando un familiar la llevó a reunirse con su madre y su hermanito. Candy pudo abrazarlo, jugó y compartió con el niño que no la había olvidado, a pesar de su corta edad. El dibujo de un trozo de tierra rodeado de agua y de una niña y un niño que juegan en el centro de esa isla recoge la alegría de Candy. "Mi hermanito no se olvidó de mí. Aquí estamos él y yo, jugando", dijo. Cerca de Candy está Alicia (los nombres son falsos para proteger sus identidades), otra niña que dibuja con gran precisión la casa en la que viven su madre y su dos gatos. "En Semana Santa fui a mi casa, no salí a ningún otro lugar. Este es el patio y estos son mis gaticos, pero no son de verdad verdad, son de peluche. Este se llama Silufino; yo misma inventé ese nombre", afirmó. En las mesas contiguas hay otras cinco niñas, que, al igual que las dos primeras, dibujan lo que hicieron durante ese feriado de siete días, fechas en las que entraron nuevamente en contacto con sus familias a las que solo ven los fines de semana y en días especiales, pues residen temporalmente en la Casa Hogar Nuestra Señora del Carmen en La Pastora. Un total de 12 niñas son atendidas en la inmensa casona por las monjas de la Congregación de Hermanas Carmelitas de la Madre Candelaria, que las han recibido porque algún familiar las dejó bajo su tutela o el Consejo Nacional de Protección del Niño, Niña y Adolescente las designó para el cuidado temporal de esas niñas a las que han denominado en situación de abandono.
Residencia temporal. La hermana Carmen Yánez, directora del centro, explicó que tienen como norma la atención de niñas entre los 4 y los 12 años de edad. Sin embargo, en ocasiones han hecho excepciones como las de Angelina y María, dos hermanas que llegaron a la casa luego de que su padre fuera asesinado y su madre fuera recluida en un penal, donde murió. Cuando llegaron tenían 3 y 7 años de edad, respectivamente. Una de ellas presenta una discapacidad mental y requiere educación especializada que es costeada gracias al aporte de varias personas que decidieron apadrinarla. Las carencias de las niñas no se limitan solo al plano familiar. Yánez indicó que la casa hogar se mantiene sólo con los aportes de algunos vecinos y de algunas instituciones, porque no poseen asignaciones fijas de ningún organismo gubernamental o privado. "Vivimos pidiendo favores. A veces los vecinos colaboran con ropa y alimentos. Algunos médicos nos ayudan cuando las niñas se enferman. En el Barrio Adentro que está en la parroquia San Judas Tadeo nos han brindado mucho apoyo", dijo. La falta de presupuesto les impide ofrecer a las infantes y a sus familias el apoyo psicológico y económico que requieren. Por disposición del Instituto Autónomo Consejo Nacional de Derechos del Niño y Adolescente, la Casa Hogar Nuestra Señora del Carmen es un hogar temporal. Las pequeñas regresan a sus casas con frecuencia para que no pierdan contacto con sus familias. "En ningún momento la casa suple al hogar. Entran el domingo por la tarde y se quedan toda la semana", explicó Yánez. Sin embargo, en ocasiones, las hermanas carmelitas deben "recordarles" a las familias que las niñas necesitan de ellos. La modesta casa es espaciosa. Tiene capacidad para 20 niñas en situación de riesgo, pero sin dinero no pueden atender ese número. Diariamente, las monjas siguen una rutina: despertar a las niñas, darles el desayuno y acompañarlas hasta una escuela pública cercana en la que todas han encontrado cupo. Por la tarde, a su regreso, juegan, duermen la siesta y reciben apoyo para realizar las tareas escolares. Al llegar el fin de semana, algunas se van y otras se quedan. Algunas se reencuentran con las familias que las dejaron allí, otras esperan a que sus parientes las busquen. En ocasiones, las medidas dictadas por el consejo de protección restringen las visitas a la sala de la casa, en la que juegan y comparten con sus allegados ante los ojos de un supervisor. Entre la rutina, los juegos y el cuidado de las monjas se borran los maltratos y las malas vivencias experimentadas en hogares disfuncionales; sin embargo, en cada período libre como la Semana Santa, los dibujos sirven para recordar que las heridas, aunque sanen, formarán parte de su niñez.
Solicitan aportes
La Casa Hogar Nuestra Señora del Carmen, ubicada entre las esquinas de San Vicente y Medina en la parroquia La Pastora, luce remozada desde marzo de este año. La Alcaldía Metropolitana reconstruyó una parte del inmueble que se había derrumbado y que estaba invadida por ratas, lo que ponía en riesgo la salud de las niñas y sus cuidadoras. La nueva estructura servirá para el funcionamiento de oficinas administrativas y un salón de usos múltiples. La directora del albergue, Carmen Yánez, señaló que en el futuro parte del espacio podría ser alquilado a médicos u otros especialistas para que presten servicios a la comunidad. Con el importe, la casa hogar tendría un ingreso fijo y a la vez podría prestarles atención de salud a las infantes en el mismo sitio en el que habitan. La inversión de un millardo de bolívares que hizo el organismo metropolitano en la refacción, aunque ayuda, no es suficiente para suplir todos los requerimientos del albergue, por ello están abiertos a donaciones. La casa hogar solicita el apoyo de personas o instituciones que puedan costear becas de estudio o capacitación para las pequeñas, así como de quienes puedan llevar artículos de limpieza, ropa o alimentos no perecederos. El teléfono de la institución es 0212 - 8630938.
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