Publicada en El Nacional el 14 de septiembre de 2009
Historias Los que vieron cómo se desplomaban las estructuras temen que continúe la destrucción
"Ten misericordia, se está cayendo el edificio"
Las residencias Antonieta, en la avenida Panteón, se derrumbó durante el terremoto de 1967. Los vecinos piden que una inspección confirme si está habitable
LISSETTE CARDONA lcardona@el-nacional.com
DIANA LOZANO dlozano@el-nacional.com
Es sábado, son las 3:30 pm y llueve a torrentes. Ana León Ziman duerme, como cada tarde, su siesta vespertina. Seis minutos después, una repentina vibración la obliga a abandonar su cama y posarse bajo el marco de la puerta. "Dios mío, ten misericordia, se está cayendo el edificio", repite una y otra vez entre los nervios y el desconcierto causado por la cantidad de cemento que se desprende de la pared de su habitación. Observa una inmensa fisura, tan amplia como para poder ver los ladrillos con que fue construido el edificio Antonieta, donde reside desde 1977. Apenas cesa el temblor, desciende desde el noveno piso hasta la planta baja, donde ya hay un numeroso grupo de vecinos. 40 familias habitan esta edificación localizada en la avenida Panteón, en el centro de Caracas. Los vecinos señalan hacia el piso nueve, donde se ve la fisura en el balcón de León Ziman. La fachada superior derecha de la residencia, edificada hace 55 años, también luce agrietada. Atardece, y los cuerpos de seguridad y rescate (Cruz Roja, bomberos y Guardia Nacional) ordenan el desalojo preventivo del lugar. Cinco horas después de inspeccionar los daños de la estructura, aconsejan a los vecinos que vuelvan a sus casas y mantengan la calma ante posibles réplicas en la madrugada. Antonia Testone y Lola Reyes, residentes del inmueble desde hace 45 años, piensan que los daños que sufrió la edificación tienen una explicación: el terremoto de 1967. "De este edificio quedó prácticamente el esqueleto. Se le cayeron las paredes a casi todos los apartamentos", acota Reyes. Luego de ese hecho estuvieron dos años fuera del edificio, pues la municipalidad se negó a otorgar los permisos de habitabilidad. Por ello, antes de que los dueños vendieran a los actuales residentes, se hicieron trabajos de reforzamiento de las columnas y los pilares. Testone, arquitecta de profesión, analiza la estructura y recuerda que después del terremoto se construyeron juntas de dilatación, para que el edificio Antonieta y el inmueble vecino reboten en caso de sismo y no ocasionen tanto daño. Sin embargo, explica, cuando hay un temblor el rebote provoca que los escombros cedan. Señala que esos fueron los trozos de cemento que cayeron a la calle el pasado sábado y que amenazan con continuar desprendiéndose. "Pedimos al Gobierno que haga una inspección para ver si este edificio está apto para ser habitado o si hay que reforzarlo".
Tiembla el Panteón. No sólo quienes estaban en sus casas temblaron con el sismo. También se estremecieron las tumbas que guardan los restos de Simón Bolívar, José Tadeo Monagas, Ezequiel Zamora y Juan Domingo del Sacramento, el constructor de la primera edificación que se levantó donde hoy está el Panteón Nacional. El mausoleo resultó afectado: la cúpula principal quedó torcida. Bastaron pocos segundos del temblor de 6.2 en la escala de Ritcher para que se pandeara la estructura. Tres personas se encontraban en la edificación el sábado a las 3:36 pm. Esa tarde, el recinto cerró sus puertas al público una hora antes de lo estipulado por las lluvias (normalmente abre hasta las 4:00 pm). El vigilante del mausoleo nacional y dos guías escuchaban desde el interior los gritos de los vecinos de la zona. Ellos saben que esta no es la primera vez que el edificio tiembla. En el terremoto de 1812, explica la guía Yonaika Muro, el inmueble se desplomó por completo. Para entonces, allí estaba la Iglesia de la Santísima Trinidad. Se reconstruyó años después, y en octubre de 1875 se inauguró como Panteón Nacional.
Centros sismorresistentes
Los Bomberos del Distrito Capital recibieron al menos 32 llamadas de usuarios del centro comercial Sambil, que durante el temblor observaron moverse algunas columnas del recinto. Por ello, realizaron una inspección, que determinó que la estructura no sufrió daños. Igual en el Lido se reportó que la edificación no fue afectada de forma significativa y no representa peligro alguno.
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lunes, 24 de mayo de 2010
"Ten misericordia, se está cayendo el edificio"
Publicada en El Nacional el 14 de septiembre de 2009
Historias Los que vieron cómo se desplomaban las estructuras temen que continúe la destrucción
"Ten misericordia, se está cayendo el edificio"
Las residencias Antonieta, en la avenida Panteón, se derrumbó durante el terremoto de 1967. Los vecinos piden que una inspección confirme si está habitable
LISSETTE CARDONA lcardona@el-nacional.com
DIANA LOZANO dlozano@el-nacional.com
Es sábado, son las 3:30 pm y llueve a torrentes. Ana León Ziman duerme, como cada tarde, su siesta vespertina. Seis minutos después, una repentina vibración la obliga a abandonar su cama y posarse bajo el marco de la puerta. "Dios mío, ten misericordia, se está cayendo el edificio", repite una y otra vez entre los nervios y el desconcierto causado por la cantidad de cemento que se desprende de la pared de su habitación. Observa una inmensa fisura, tan amplia como para poder ver los ladrillos con que fue construido el edificio Antonieta, donde reside desde 1977. Apenas cesa el temblor, desciende desde el noveno piso hasta la planta baja, donde ya hay un numeroso grupo de vecinos. 40 familias habitan esta edificación localizada en la avenida Panteón, en el centro de Caracas. Los vecinos señalan hacia el piso nueve, donde se ve la fisura en el balcón de León Ziman. La fachada superior derecha de la residencia, edificada hace 55 años, también luce agrietada. Atardece, y los cuerpos de seguridad y rescate (Cruz Roja, bomberos y Guardia Nacional) ordenan el desalojo preventivo del lugar. Cinco horas después de inspeccionar los daños de la estructura, aconsejan a los vecinos que vuelvan a sus casas y mantengan la calma ante posibles réplicas en la madrugada. Antonia Testone y Lola Reyes, residentes del inmueble desde hace 45 años, piensan que los daños que sufrió la edificación tienen una explicación: el terremoto de 1967. "De este edificio quedó prácticamente el esqueleto. Se le cayeron las paredes a casi todos los apartamentos", acota Reyes. Luego de ese hecho estuvieron dos años fuera del edificio, pues la municipalidad se negó a otorgar los permisos de habitabilidad. Por ello, antes de que los dueños vendieran a los actuales residentes, se hicieron trabajos de reforzamiento de las columnas y los pilares. Testone, arquitecta de profesión, analiza la estructura y recuerda que después del terremoto se construyeron juntas de dilatación, para que el edificio Antonieta y el inmueble vecino reboten en caso de sismo y no ocasionen tanto daño. Sin embargo, explica, cuando hay un temblor el rebote provoca que los escombros cedan. Señala que esos fueron los trozos de cemento que cayeron a la calle el pasado sábado y que amenazan con continuar desprendiéndose. "Pedimos al Gobierno que haga una inspección para ver si este edificio está apto para ser habitado o si hay que reforzarlo".
Tiembla el Panteón. No sólo quienes estaban en sus casas temblaron con el sismo. También se estremecieron las tumbas que guardan los restos de Simón Bolívar, José Tadeo Monagas, Ezequiel Zamora y Juan Domingo del Sacramento, el constructor de la primera edificación que se levantó donde hoy está el Panteón Nacional. El mausoleo resultó afectado: la cúpula principal quedó torcida. Bastaron pocos segundos del temblor de 6.2 en la escala de Ritcher para que se pandeara la estructura. Tres personas se encontraban en la edificación el sábado a las 3:36 pm. Esa tarde, el recinto cerró sus puertas al público una hora antes de lo estipulado por las lluvias (normalmente abre hasta las 4:00 pm). El vigilante del mausoleo nacional y dos guías escuchaban desde el interior los gritos de los vecinos de la zona. Ellos saben que esta no es la primera vez que el edificio tiembla. En el terremoto de 1812, explica la guía Yonaika Muro, el inmueble se desplomó por completo. Para entonces, allí estaba la Iglesia de la Santísima Trinidad. Se reconstruyó años después, y en octubre de 1875 se inauguró como Panteón Nacional.
Centros sismorresistentes
Los Bomberos del Distrito Capital recibieron al menos 32 llamadas de usuarios del centro comercial Sambil, que durante el temblor observaron moverse algunas columnas del recinto. Por ello, realizaron una inspección, que determinó que la estructura no sufrió daños. Igual en el Lido se reportó que la edificación no fue afectada de forma significativa y no representa peligro alguno.
Historias Los que vieron cómo se desplomaban las estructuras temen que continúe la destrucción
"Ten misericordia, se está cayendo el edificio"
Las residencias Antonieta, en la avenida Panteón, se derrumbó durante el terremoto de 1967. Los vecinos piden que una inspección confirme si está habitable
LISSETTE CARDONA lcardona@el-nacional.com
DIANA LOZANO dlozano@el-nacional.com
Es sábado, son las 3:30 pm y llueve a torrentes. Ana León Ziman duerme, como cada tarde, su siesta vespertina. Seis minutos después, una repentina vibración la obliga a abandonar su cama y posarse bajo el marco de la puerta. "Dios mío, ten misericordia, se está cayendo el edificio", repite una y otra vez entre los nervios y el desconcierto causado por la cantidad de cemento que se desprende de la pared de su habitación. Observa una inmensa fisura, tan amplia como para poder ver los ladrillos con que fue construido el edificio Antonieta, donde reside desde 1977. Apenas cesa el temblor, desciende desde el noveno piso hasta la planta baja, donde ya hay un numeroso grupo de vecinos. 40 familias habitan esta edificación localizada en la avenida Panteón, en el centro de Caracas. Los vecinos señalan hacia el piso nueve, donde se ve la fisura en el balcón de León Ziman. La fachada superior derecha de la residencia, edificada hace 55 años, también luce agrietada. Atardece, y los cuerpos de seguridad y rescate (Cruz Roja, bomberos y Guardia Nacional) ordenan el desalojo preventivo del lugar. Cinco horas después de inspeccionar los daños de la estructura, aconsejan a los vecinos que vuelvan a sus casas y mantengan la calma ante posibles réplicas en la madrugada. Antonia Testone y Lola Reyes, residentes del inmueble desde hace 45 años, piensan que los daños que sufrió la edificación tienen una explicación: el terremoto de 1967. "De este edificio quedó prácticamente el esqueleto. Se le cayeron las paredes a casi todos los apartamentos", acota Reyes. Luego de ese hecho estuvieron dos años fuera del edificio, pues la municipalidad se negó a otorgar los permisos de habitabilidad. Por ello, antes de que los dueños vendieran a los actuales residentes, se hicieron trabajos de reforzamiento de las columnas y los pilares. Testone, arquitecta de profesión, analiza la estructura y recuerda que después del terremoto se construyeron juntas de dilatación, para que el edificio Antonieta y el inmueble vecino reboten en caso de sismo y no ocasionen tanto daño. Sin embargo, explica, cuando hay un temblor el rebote provoca que los escombros cedan. Señala que esos fueron los trozos de cemento que cayeron a la calle el pasado sábado y que amenazan con continuar desprendiéndose. "Pedimos al Gobierno que haga una inspección para ver si este edificio está apto para ser habitado o si hay que reforzarlo".
Tiembla el Panteón. No sólo quienes estaban en sus casas temblaron con el sismo. También se estremecieron las tumbas que guardan los restos de Simón Bolívar, José Tadeo Monagas, Ezequiel Zamora y Juan Domingo del Sacramento, el constructor de la primera edificación que se levantó donde hoy está el Panteón Nacional. El mausoleo resultó afectado: la cúpula principal quedó torcida. Bastaron pocos segundos del temblor de 6.2 en la escala de Ritcher para que se pandeara la estructura. Tres personas se encontraban en la edificación el sábado a las 3:36 pm. Esa tarde, el recinto cerró sus puertas al público una hora antes de lo estipulado por las lluvias (normalmente abre hasta las 4:00 pm). El vigilante del mausoleo nacional y dos guías escuchaban desde el interior los gritos de los vecinos de la zona. Ellos saben que esta no es la primera vez que el edificio tiembla. En el terremoto de 1812, explica la guía Yonaika Muro, el inmueble se desplomó por completo. Para entonces, allí estaba la Iglesia de la Santísima Trinidad. Se reconstruyó años después, y en octubre de 1875 se inauguró como Panteón Nacional.
Centros sismorresistentes
Los Bomberos del Distrito Capital recibieron al menos 32 llamadas de usuarios del centro comercial Sambil, que durante el temblor observaron moverse algunas columnas del recinto. Por ello, realizaron una inspección, que determinó que la estructura no sufrió daños. Igual en el Lido se reportó que la edificación no fue afectada de forma significativa y no representa peligro alguno.
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