lunes, 24 de mayo de 2010

El retorno de los nietos

Publicada en El Nacioanl el 18 de enero de 2009

NACIONALIZACIÓN Calculan que 30.000 venezolanos podrán solicitar la ciudadanía española


El retorno de los nietos

La Ley de Memoria Histórica busca reparar los daños morales a los exiliados de la guerra civil española

LISSETTE CARDONA lcardona@el-nacional.com El 17 de julio de 1936, María Gabriela Leret, Marycarmen Sancristóbal y Guillermo Betancourt estaban lejos de pensar en matrimonios, en hijos, mucho menos en nietos. Eran apenas unos niños, que nada entendían de la guerra civil española, que llevaría a Francisco Franco a ser dictador por 35 años. Luego de una travesía de 13 días, de un trajinar entre el puerto de Barcelona y Tenerife, María Gabriela Leret llegó al estado Falcón junto a su madre, la escritora Carlota O´Neill, y su hermana, Carlota Leret. Como equipaje traían el recuerdo de su padre, el capitán Virgilio Leret Ruiz, quien estaba destacado en la Base de Hidroaviones de El Atalayón, en Melilla, y fue uno de los primeros fusilados tras el golpe de Estado. Cinco días después de la muerte del padre, las niñas fueron separadas de la madre, que fue encarcelada por 6 años. María Gabriela recuerda que el día que su madre las llevó a casa de una familia amiga, prometió regresar a las pocas horas, pero no fue así. "A cada rato me asomaba a la ventana a ver si venía mamá", recuerda con dolor. Al tiempo, fueron recluidas en el Colegio de Huérfanas de Aranjuez. El libro Una mujer en la guerra de España, escrito por Carlota O´Neill en el exilio, reconstruye parte del sufrimiento de ella y de sus hijas: "¿Qué es lo que pasa ahí? Como un presidio mamaíta... Durante los seis meses de invierno dormimos en grandes salas a temperaturas de doce y trece grados bajo cero. A todas horas frío, frío, frío. Pero hay algo peor que el frío: ¡hambre! ¡Mucha hambre mamita! No probamos la fruta, ni la leche, ni huevos, ni nada que no sea agua con garbanzos, papas o pescado casi podrido".

Reparar el daño. El pasado 27 de diciembre entró en vigencia en España la Disposición Adicional séptima, que permitirá a los nietos de quienes se exiliaron entre 1936 y 1955 solicitar la nacionalidad de ese país a través de la Ley de Memoria Histórica, creada para resarcir moralmente a quienes padecieron persecución o fueron víctimas de violencia durante los años de la guerra. Virgilio Matheus lleva el nombre de su bisabuelo y quiere obtener la nacionalidad de su abuela a través de la disposición. Actualmente realiza un posgrado en neurocirugía en Estados Unidos, pero aclara que ama a Venezuela y no piensa abandonarla. "Aspiro algún día a poder prestar mis servicios en Venezuela, pero igualmente me gustaría en algún momento explorar el medio de la salud en España, lo cual sería infinitamente más fácil poseyendo la nacionalidad", subraya. De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística, cerca de 150.000 españoles ingresaron al país entre 1948 y 1958. Los Sancristóbal formaron parte de ese grupo. Jesús Ángel Sancristóbal y su esposa Carmen llevaron a sus hijos, Marycarmen, Eloísa y Eduardo, a la frontera con Francia. El país galo resultó ser una alternativa transitoria debido a los embates de la Segunda Guerra Mundial, por lo que al poco tiempo debieron emprender una nueva huida hacia República Dominicana, donde también se vivía una dictadura, la de Rafael Leónidas Trujillo. El peregrinaje de los San Cristóbal terminó en Venezuela, en 1945. José Enrique Gonzatti, nieto de Marycarmen San Cristóbal, tomará la nacionalidad española, pues la ve como una oportunidad para el libre desplazamiento entre los países de la Unión Europea. Advierte que si en el futuro no ve en Venezuela la posibilidad de fundar una familia y desarrollarse profesional y económicamente, España será su opción.

Ciudadanos del mundo. María Gabriela Leret se define como ciudadana del mundo. Su esposo le decía que tenía tres cuartos de sangre americana. "Mis antepasados son españoles, mexicanos, cubanos y mi ascendencia es venezolana", arguye. En la familia San Cristóbal ocurre algo similar, explica José Gonzatti: "Es común la doble nacionalidad; hay estadounidenses, argentinos, españoles y venezolanos". El caso de los nietos del ex embajador en Venezuela de la Segunda República española, el escritor Luis de Oteyza, es distinto. Ellos no se exiliaron por la guerra. La familia no volvió a España porque su abuelo hizo un juramento: no regresaría a su patria hasta que no se volviera a instaurar la República. La prole de los seis hijos de Oteyza está integrada por 17 nietos nacidos en Venezuela, entre ellos, el cineasta Carlos Oteyza y el publicista Guillermo Betancourt, cuyo hijo y tocayo tomará la nacionalidad de su abuela María Luisa. Luis de Oteyza hizo frente al franquismo a través de su pluma, como colaborador de varios diarios. Recientemente, la Universidad Católica Andrés Bello y la familia Oteyza reeditaron sus Obras Selectas, colección que recoge su aporte a la literatura hispanoamericana.

El trámite:

Solicitar una cita en www.maec.es/consulados/caracas/es/home. Se otorgan 100 diarias. Consignar: certificación literal de nacimiento del abuelo expedido por el Registro Civil español y la prueba documental de exiliado del abuelo. Basta demostrar que se ha salido de España entre el 18 de julio de 1936 y el 31 de diciembre de 1955, mediante la presentación del pasaporte, título de viaje, certificado de registro de matrícula del consulado español, certificaciones de registro civil consular que acrediten la residencia en el país, etc. También se debe consignar el certificado de nacimiento del progenitor exiliado y del interesado en expedir la nacionalidad. Además, debe anexarse la copia de la cédula de identidad y tres fotos tamaño carnet del aspirante a la nacionalización. El proceso estará abierto hasta el 27 de diciembre de 2010.

EL DATO La Ley de Memoria Histórica no sólo concede la nacionalidad a los hijos y nietos de españoles y a quienes lucharon por la defensa de los valores democráticos. También condena, en los artículos 15 y 16, la exaltación de la sublevación militar, de la guerra civil, de la represión de la dictadura.

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lunes, 24 de mayo de 2010

El retorno de los nietos

Publicada en El Nacioanl el 18 de enero de 2009

NACIONALIZACIÓN Calculan que 30.000 venezolanos podrán solicitar la ciudadanía española


El retorno de los nietos

La Ley de Memoria Histórica busca reparar los daños morales a los exiliados de la guerra civil española

LISSETTE CARDONA lcardona@el-nacional.com El 17 de julio de 1936, María Gabriela Leret, Marycarmen Sancristóbal y Guillermo Betancourt estaban lejos de pensar en matrimonios, en hijos, mucho menos en nietos. Eran apenas unos niños, que nada entendían de la guerra civil española, que llevaría a Francisco Franco a ser dictador por 35 años. Luego de una travesía de 13 días, de un trajinar entre el puerto de Barcelona y Tenerife, María Gabriela Leret llegó al estado Falcón junto a su madre, la escritora Carlota O´Neill, y su hermana, Carlota Leret. Como equipaje traían el recuerdo de su padre, el capitán Virgilio Leret Ruiz, quien estaba destacado en la Base de Hidroaviones de El Atalayón, en Melilla, y fue uno de los primeros fusilados tras el golpe de Estado. Cinco días después de la muerte del padre, las niñas fueron separadas de la madre, que fue encarcelada por 6 años. María Gabriela recuerda que el día que su madre las llevó a casa de una familia amiga, prometió regresar a las pocas horas, pero no fue así. "A cada rato me asomaba a la ventana a ver si venía mamá", recuerda con dolor. Al tiempo, fueron recluidas en el Colegio de Huérfanas de Aranjuez. El libro Una mujer en la guerra de España, escrito por Carlota O´Neill en el exilio, reconstruye parte del sufrimiento de ella y de sus hijas: "¿Qué es lo que pasa ahí? Como un presidio mamaíta... Durante los seis meses de invierno dormimos en grandes salas a temperaturas de doce y trece grados bajo cero. A todas horas frío, frío, frío. Pero hay algo peor que el frío: ¡hambre! ¡Mucha hambre mamita! No probamos la fruta, ni la leche, ni huevos, ni nada que no sea agua con garbanzos, papas o pescado casi podrido".

Reparar el daño. El pasado 27 de diciembre entró en vigencia en España la Disposición Adicional séptima, que permitirá a los nietos de quienes se exiliaron entre 1936 y 1955 solicitar la nacionalidad de ese país a través de la Ley de Memoria Histórica, creada para resarcir moralmente a quienes padecieron persecución o fueron víctimas de violencia durante los años de la guerra. Virgilio Matheus lleva el nombre de su bisabuelo y quiere obtener la nacionalidad de su abuela a través de la disposición. Actualmente realiza un posgrado en neurocirugía en Estados Unidos, pero aclara que ama a Venezuela y no piensa abandonarla. "Aspiro algún día a poder prestar mis servicios en Venezuela, pero igualmente me gustaría en algún momento explorar el medio de la salud en España, lo cual sería infinitamente más fácil poseyendo la nacionalidad", subraya. De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística, cerca de 150.000 españoles ingresaron al país entre 1948 y 1958. Los Sancristóbal formaron parte de ese grupo. Jesús Ángel Sancristóbal y su esposa Carmen llevaron a sus hijos, Marycarmen, Eloísa y Eduardo, a la frontera con Francia. El país galo resultó ser una alternativa transitoria debido a los embates de la Segunda Guerra Mundial, por lo que al poco tiempo debieron emprender una nueva huida hacia República Dominicana, donde también se vivía una dictadura, la de Rafael Leónidas Trujillo. El peregrinaje de los San Cristóbal terminó en Venezuela, en 1945. José Enrique Gonzatti, nieto de Marycarmen San Cristóbal, tomará la nacionalidad española, pues la ve como una oportunidad para el libre desplazamiento entre los países de la Unión Europea. Advierte que si en el futuro no ve en Venezuela la posibilidad de fundar una familia y desarrollarse profesional y económicamente, España será su opción.

Ciudadanos del mundo. María Gabriela Leret se define como ciudadana del mundo. Su esposo le decía que tenía tres cuartos de sangre americana. "Mis antepasados son españoles, mexicanos, cubanos y mi ascendencia es venezolana", arguye. En la familia San Cristóbal ocurre algo similar, explica José Gonzatti: "Es común la doble nacionalidad; hay estadounidenses, argentinos, españoles y venezolanos". El caso de los nietos del ex embajador en Venezuela de la Segunda República española, el escritor Luis de Oteyza, es distinto. Ellos no se exiliaron por la guerra. La familia no volvió a España porque su abuelo hizo un juramento: no regresaría a su patria hasta que no se volviera a instaurar la República. La prole de los seis hijos de Oteyza está integrada por 17 nietos nacidos en Venezuela, entre ellos, el cineasta Carlos Oteyza y el publicista Guillermo Betancourt, cuyo hijo y tocayo tomará la nacionalidad de su abuela María Luisa. Luis de Oteyza hizo frente al franquismo a través de su pluma, como colaborador de varios diarios. Recientemente, la Universidad Católica Andrés Bello y la familia Oteyza reeditaron sus Obras Selectas, colección que recoge su aporte a la literatura hispanoamericana.

El trámite:

Solicitar una cita en www.maec.es/consulados/caracas/es/home. Se otorgan 100 diarias. Consignar: certificación literal de nacimiento del abuelo expedido por el Registro Civil español y la prueba documental de exiliado del abuelo. Basta demostrar que se ha salido de España entre el 18 de julio de 1936 y el 31 de diciembre de 1955, mediante la presentación del pasaporte, título de viaje, certificado de registro de matrícula del consulado español, certificaciones de registro civil consular que acrediten la residencia en el país, etc. También se debe consignar el certificado de nacimiento del progenitor exiliado y del interesado en expedir la nacionalidad. Además, debe anexarse la copia de la cédula de identidad y tres fotos tamaño carnet del aspirante a la nacionalización. El proceso estará abierto hasta el 27 de diciembre de 2010.

EL DATO La Ley de Memoria Histórica no sólo concede la nacionalidad a los hijos y nietos de españoles y a quienes lucharon por la defensa de los valores democráticos. También condena, en los artículos 15 y 16, la exaltación de la sublevación militar, de la guerra civil, de la represión de la dictadura.

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Ando por la calle buscando la noticia, aunque a veces ella me encuentra.
Acá está el testimonio de lo ya publicado y de algunas cosas que han quedado por fuera y que solo pueden ver luz gracias a este blog