Publicado el 19 de mayo de 2010
CÁNCER DE MAMA En Venezuela no hay cifras oficiales de mujeres afectadas
Instituciones que capitalizan autoestima
Los bancos de pelucas y prótesis de Senosalud y Senosayuda permiten una mejor autopercepción de las pacientes
Lissette Cardona
lcardona@el-nacional.com
Cuando Anni García inició su carrera de Estudios Internacionales en la Universidad Central de Venezuela prometió que si lograba culminarla sin contratiempos, se cortaría la larga melena que lucía desde muy niña. En 2006, cuando llegó el momento de la graduación y en vista de que el favor solicitado se había cumplido, la joven barquisimetana buscó que el corte de cabello no representara sólo un cambio de look, sino también una oportunidad para que otras personas mejoraran su apariencia usando las hebras de su melena. Pero había un requisito: su motivación debía ir más allá de la simple vanidad.
García fue a Senosalud, institución encargada de divulgar información sobre el cáncer de mama, a manifestar su deseo. Allí encontró que su cabello podía servir para fabricar una peluca natural para las mujeres que padecen de cáncer de seno y que por efectos de la quimioterapia pierden el pelo. Elizabeth Leal Espina, coordinadora de Apoyo al Paciente y Familiares de Senosalud, cuenta que los cabellos de Anni García fueron insuficientes para elaborar el accesorio; sin embargo, la fábrica que lo realizó se solidarizó con la causa: donó más material natural para completarla y otorgó una segunda peluca sin costo. Ambas prendas son alquiladas ahora a las usuarias, durante 6 meses, por 100 bolívares. Las fundaciones de apoyo a las mujeres con cáncer de mama Senosalud y Senosayuda cuentan con bancos en los que no se guarda dinero, sino que se capitaliza autoestima. Las pelucas naturales o sintéticas son alquiladas por un módico precio a las pacientes con pocos recursos. Otras prendas son vendidas a costos más bajos que los del mercado. Ambas organizaciones guardan las melenas de las mujeres que se han solidarizado con la causa. En el banco de Senosayuda, que se fundó hace 4 años, conservan los cabellos de 100 voluntarias para luego consignarlos a fábricas de pelucas en el exterior, pero por sus altos costos no ha sido posible lograr su fabricación. Una situación similar afrontan en Senosalud, la devaluación afectó la fabricación de más pelucas de pelo natural, por lo que ahora sólo cuentan con un par de ejemplares.
Cáncer en mamás. La especialista en psicología oncológica de Senosalud Diana Baptista, afirmó que la autoestima y la autopercepción influyen en los resultados de los tratamientos contra el cáncer de seno; por ello, es importante que sepan que pueden lucir bien pese a los efectos secundarios de los tratamientos. La psicóloga indicó que cada mujer determina sus necesidades para sentirse bien consigo mismas, y no todas las pacientes pierden el cabello. Algunas se sienten cómodas como están y no prestan atención a la alopecia, otras usan pañoletas, turbantes y sombreros, otro grupo decide usar pelucas. En todos los casos, las pacientes deben tener claro que lo importante es su comodidad y la de su familia cercana. Batista explicó que si la paciente tiene hijos pequeños o en plena pubertad, generalmente, decide usar pelucas para que el cambio no sea tan repentino. Sin embargo, destacó que lo más importante es que ellas y sus familiares sepan que es un estado temporal corto y que posiblemente volverá a ser como antes. "Este es un banco que da tranquilidad. Muchos niños dicen que no quieren ver a su mamá diferente. En muchos casos la enfermedad transcurre en un lapso corto, es un tiempo especial para la paciente y necesita movilizar todos los recursos para superarlo", aseguró. Algunas mujeres tienen las pelucas como un talismán de seguridad. Quienes no pierden el cabello se lo cuidan y se lo cortan lo suficiente como para que no se note el efecto de la radiación, afirmó Batista. Los bancos no solo tienen pelucas. También cuentan con una gama de artículos para que las afectadas luzcan lo mejor posible. Sostenes, prótesis externas, turbantes, sombreros y trajes de baño, son solo una parte de la boutique con la que cuentan ambas organizaciones, que convergen en un punto: ofrecerlos a precios económicos. En Senosayuda, además, el servicio de alquiler es por tiempo indeterminado. Hay accesorios adecuados para cada edad y para cada personalidad. El apoyo psicológico que brindan incluso se traduce en el otorgamiento de tips de belleza para que las mujeres aprendan a maquillarse y así disimular los efectos del tratamiento, y a cuidar e hidratar su piel.
Solidaridad El Banco de Pelucas y Prótesis de Senosalud es famoso entre las pacientes del Hospital Oncológico Luis Razetti. Allí, numerosas mujeres recomiendan a la institución para obtener apoyo psicooncológico a bajo costo. La especialista en psicología oncológica Diana Baptista, explicó que las pacientes que no pueden cubrir el precio de la consulta igualmente son atendidas. "El pago es la donación que ellas puedan dar". En el local en la calle Copérnico de la urbanización Valle Arriba reciben previa cita a las mujeres que necesitan apoyo psicológico, extensivo además a su núcleo familiar. Teléfono: (0212) 660.85.53 Las paredes de la oficina de Senosayuda rebosan de muestras de solidaridad. Numerosas piezas de arte utilitarias muestran cómo los artistas apoyan la causa de la lucha para la prevención contra el cáncer de mama. En la Unidad de Apoyo Estético, conocida como SenosMima, tienen además de una amplia gama de sostenes, pelucas y accesorios, las pañoletas de Durant & Diego, diseñadas con una reinterpretación del logo de la ONG. En el Banco de Pelucas y Prótesis otra centena de pelucas están disponibles para las pacientes, que se las pueden probar en una sala de espejos. Las que deseen donar sus melenas pueden ir a la sede de ambas instituciones con el cabello lavado. Deben tener mínimo 13 centímetros de crineja. Información: (0212) 993.9892.
El dato
No hay cifras oficiales sobre la cantidad de mujeres venezolanas que tienen cáncer de mama. En el mundo, 1 de cada 8 mujeres lo sufren. Fuente: Senosalud
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sábado, 29 de mayo de 2010
Instituciones que capitalizan autoestima
Publicado el 19 de mayo de 2010
CÁNCER DE MAMA En Venezuela no hay cifras oficiales de mujeres afectadas
Instituciones que capitalizan autoestima
Los bancos de pelucas y prótesis de Senosalud y Senosayuda permiten una mejor autopercepción de las pacientes
Lissette Cardona
lcardona@el-nacional.com
Cuando Anni García inició su carrera de Estudios Internacionales en la Universidad Central de Venezuela prometió que si lograba culminarla sin contratiempos, se cortaría la larga melena que lucía desde muy niña. En 2006, cuando llegó el momento de la graduación y en vista de que el favor solicitado se había cumplido, la joven barquisimetana buscó que el corte de cabello no representara sólo un cambio de look, sino también una oportunidad para que otras personas mejoraran su apariencia usando las hebras de su melena. Pero había un requisito: su motivación debía ir más allá de la simple vanidad.
García fue a Senosalud, institución encargada de divulgar información sobre el cáncer de mama, a manifestar su deseo. Allí encontró que su cabello podía servir para fabricar una peluca natural para las mujeres que padecen de cáncer de seno y que por efectos de la quimioterapia pierden el pelo. Elizabeth Leal Espina, coordinadora de Apoyo al Paciente y Familiares de Senosalud, cuenta que los cabellos de Anni García fueron insuficientes para elaborar el accesorio; sin embargo, la fábrica que lo realizó se solidarizó con la causa: donó más material natural para completarla y otorgó una segunda peluca sin costo. Ambas prendas son alquiladas ahora a las usuarias, durante 6 meses, por 100 bolívares. Las fundaciones de apoyo a las mujeres con cáncer de mama Senosalud y Senosayuda cuentan con bancos en los que no se guarda dinero, sino que se capitaliza autoestima. Las pelucas naturales o sintéticas son alquiladas por un módico precio a las pacientes con pocos recursos. Otras prendas son vendidas a costos más bajos que los del mercado. Ambas organizaciones guardan las melenas de las mujeres que se han solidarizado con la causa. En el banco de Senosayuda, que se fundó hace 4 años, conservan los cabellos de 100 voluntarias para luego consignarlos a fábricas de pelucas en el exterior, pero por sus altos costos no ha sido posible lograr su fabricación. Una situación similar afrontan en Senosalud, la devaluación afectó la fabricación de más pelucas de pelo natural, por lo que ahora sólo cuentan con un par de ejemplares.
Cáncer en mamás. La especialista en psicología oncológica de Senosalud Diana Baptista, afirmó que la autoestima y la autopercepción influyen en los resultados de los tratamientos contra el cáncer de seno; por ello, es importante que sepan que pueden lucir bien pese a los efectos secundarios de los tratamientos. La psicóloga indicó que cada mujer determina sus necesidades para sentirse bien consigo mismas, y no todas las pacientes pierden el cabello. Algunas se sienten cómodas como están y no prestan atención a la alopecia, otras usan pañoletas, turbantes y sombreros, otro grupo decide usar pelucas. En todos los casos, las pacientes deben tener claro que lo importante es su comodidad y la de su familia cercana. Batista explicó que si la paciente tiene hijos pequeños o en plena pubertad, generalmente, decide usar pelucas para que el cambio no sea tan repentino. Sin embargo, destacó que lo más importante es que ellas y sus familiares sepan que es un estado temporal corto y que posiblemente volverá a ser como antes. "Este es un banco que da tranquilidad. Muchos niños dicen que no quieren ver a su mamá diferente. En muchos casos la enfermedad transcurre en un lapso corto, es un tiempo especial para la paciente y necesita movilizar todos los recursos para superarlo", aseguró. Algunas mujeres tienen las pelucas como un talismán de seguridad. Quienes no pierden el cabello se lo cuidan y se lo cortan lo suficiente como para que no se note el efecto de la radiación, afirmó Batista. Los bancos no solo tienen pelucas. También cuentan con una gama de artículos para que las afectadas luzcan lo mejor posible. Sostenes, prótesis externas, turbantes, sombreros y trajes de baño, son solo una parte de la boutique con la que cuentan ambas organizaciones, que convergen en un punto: ofrecerlos a precios económicos. En Senosayuda, además, el servicio de alquiler es por tiempo indeterminado. Hay accesorios adecuados para cada edad y para cada personalidad. El apoyo psicológico que brindan incluso se traduce en el otorgamiento de tips de belleza para que las mujeres aprendan a maquillarse y así disimular los efectos del tratamiento, y a cuidar e hidratar su piel.
Solidaridad El Banco de Pelucas y Prótesis de Senosalud es famoso entre las pacientes del Hospital Oncológico Luis Razetti. Allí, numerosas mujeres recomiendan a la institución para obtener apoyo psicooncológico a bajo costo. La especialista en psicología oncológica Diana Baptista, explicó que las pacientes que no pueden cubrir el precio de la consulta igualmente son atendidas. "El pago es la donación que ellas puedan dar". En el local en la calle Copérnico de la urbanización Valle Arriba reciben previa cita a las mujeres que necesitan apoyo psicológico, extensivo además a su núcleo familiar. Teléfono: (0212) 660.85.53 Las paredes de la oficina de Senosayuda rebosan de muestras de solidaridad. Numerosas piezas de arte utilitarias muestran cómo los artistas apoyan la causa de la lucha para la prevención contra el cáncer de mama. En la Unidad de Apoyo Estético, conocida como SenosMima, tienen además de una amplia gama de sostenes, pelucas y accesorios, las pañoletas de Durant & Diego, diseñadas con una reinterpretación del logo de la ONG. En el Banco de Pelucas y Prótesis otra centena de pelucas están disponibles para las pacientes, que se las pueden probar en una sala de espejos. Las que deseen donar sus melenas pueden ir a la sede de ambas instituciones con el cabello lavado. Deben tener mínimo 13 centímetros de crineja. Información: (0212) 993.9892.
El dato
No hay cifras oficiales sobre la cantidad de mujeres venezolanas que tienen cáncer de mama. En el mundo, 1 de cada 8 mujeres lo sufren. Fuente: Senosalud
CÁNCER DE MAMA En Venezuela no hay cifras oficiales de mujeres afectadas
Instituciones que capitalizan autoestima
Los bancos de pelucas y prótesis de Senosalud y Senosayuda permiten una mejor autopercepción de las pacientes
Lissette Cardona
lcardona@el-nacional.com
Cuando Anni García inició su carrera de Estudios Internacionales en la Universidad Central de Venezuela prometió que si lograba culminarla sin contratiempos, se cortaría la larga melena que lucía desde muy niña. En 2006, cuando llegó el momento de la graduación y en vista de que el favor solicitado se había cumplido, la joven barquisimetana buscó que el corte de cabello no representara sólo un cambio de look, sino también una oportunidad para que otras personas mejoraran su apariencia usando las hebras de su melena. Pero había un requisito: su motivación debía ir más allá de la simple vanidad.
García fue a Senosalud, institución encargada de divulgar información sobre el cáncer de mama, a manifestar su deseo. Allí encontró que su cabello podía servir para fabricar una peluca natural para las mujeres que padecen de cáncer de seno y que por efectos de la quimioterapia pierden el pelo. Elizabeth Leal Espina, coordinadora de Apoyo al Paciente y Familiares de Senosalud, cuenta que los cabellos de Anni García fueron insuficientes para elaborar el accesorio; sin embargo, la fábrica que lo realizó se solidarizó con la causa: donó más material natural para completarla y otorgó una segunda peluca sin costo. Ambas prendas son alquiladas ahora a las usuarias, durante 6 meses, por 100 bolívares. Las fundaciones de apoyo a las mujeres con cáncer de mama Senosalud y Senosayuda cuentan con bancos en los que no se guarda dinero, sino que se capitaliza autoestima. Las pelucas naturales o sintéticas son alquiladas por un módico precio a las pacientes con pocos recursos. Otras prendas son vendidas a costos más bajos que los del mercado. Ambas organizaciones guardan las melenas de las mujeres que se han solidarizado con la causa. En el banco de Senosayuda, que se fundó hace 4 años, conservan los cabellos de 100 voluntarias para luego consignarlos a fábricas de pelucas en el exterior, pero por sus altos costos no ha sido posible lograr su fabricación. Una situación similar afrontan en Senosalud, la devaluación afectó la fabricación de más pelucas de pelo natural, por lo que ahora sólo cuentan con un par de ejemplares.
Cáncer en mamás. La especialista en psicología oncológica de Senosalud Diana Baptista, afirmó que la autoestima y la autopercepción influyen en los resultados de los tratamientos contra el cáncer de seno; por ello, es importante que sepan que pueden lucir bien pese a los efectos secundarios de los tratamientos. La psicóloga indicó que cada mujer determina sus necesidades para sentirse bien consigo mismas, y no todas las pacientes pierden el cabello. Algunas se sienten cómodas como están y no prestan atención a la alopecia, otras usan pañoletas, turbantes y sombreros, otro grupo decide usar pelucas. En todos los casos, las pacientes deben tener claro que lo importante es su comodidad y la de su familia cercana. Batista explicó que si la paciente tiene hijos pequeños o en plena pubertad, generalmente, decide usar pelucas para que el cambio no sea tan repentino. Sin embargo, destacó que lo más importante es que ellas y sus familiares sepan que es un estado temporal corto y que posiblemente volverá a ser como antes. "Este es un banco que da tranquilidad. Muchos niños dicen que no quieren ver a su mamá diferente. En muchos casos la enfermedad transcurre en un lapso corto, es un tiempo especial para la paciente y necesita movilizar todos los recursos para superarlo", aseguró. Algunas mujeres tienen las pelucas como un talismán de seguridad. Quienes no pierden el cabello se lo cuidan y se lo cortan lo suficiente como para que no se note el efecto de la radiación, afirmó Batista. Los bancos no solo tienen pelucas. También cuentan con una gama de artículos para que las afectadas luzcan lo mejor posible. Sostenes, prótesis externas, turbantes, sombreros y trajes de baño, son solo una parte de la boutique con la que cuentan ambas organizaciones, que convergen en un punto: ofrecerlos a precios económicos. En Senosayuda, además, el servicio de alquiler es por tiempo indeterminado. Hay accesorios adecuados para cada edad y para cada personalidad. El apoyo psicológico que brindan incluso se traduce en el otorgamiento de tips de belleza para que las mujeres aprendan a maquillarse y así disimular los efectos del tratamiento, y a cuidar e hidratar su piel.
Solidaridad El Banco de Pelucas y Prótesis de Senosalud es famoso entre las pacientes del Hospital Oncológico Luis Razetti. Allí, numerosas mujeres recomiendan a la institución para obtener apoyo psicooncológico a bajo costo. La especialista en psicología oncológica Diana Baptista, explicó que las pacientes que no pueden cubrir el precio de la consulta igualmente son atendidas. "El pago es la donación que ellas puedan dar". En el local en la calle Copérnico de la urbanización Valle Arriba reciben previa cita a las mujeres que necesitan apoyo psicológico, extensivo además a su núcleo familiar. Teléfono: (0212) 660.85.53 Las paredes de la oficina de Senosayuda rebosan de muestras de solidaridad. Numerosas piezas de arte utilitarias muestran cómo los artistas apoyan la causa de la lucha para la prevención contra el cáncer de mama. En la Unidad de Apoyo Estético, conocida como SenosMima, tienen además de una amplia gama de sostenes, pelucas y accesorios, las pañoletas de Durant & Diego, diseñadas con una reinterpretación del logo de la ONG. En el Banco de Pelucas y Prótesis otra centena de pelucas están disponibles para las pacientes, que se las pueden probar en una sala de espejos. Las que deseen donar sus melenas pueden ir a la sede de ambas instituciones con el cabello lavado. Deben tener mínimo 13 centímetros de crineja. Información: (0212) 993.9892.
El dato
No hay cifras oficiales sobre la cantidad de mujeres venezolanas que tienen cáncer de mama. En el mundo, 1 de cada 8 mujeres lo sufren. Fuente: Senosalud
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